Más gastos y menos comensales, el presente de algunos restaurantes de Trenque Lauquen

Desde uno de los comercios consultados por La Opinión se informó que se tomó la decisión de ya no abrir durante el mediodía porque el ingreso de clientes no es acorde con todo lo que hay de gastos. Otros impactos negativos para el sector es el importante incremento de las tarifas y el costo de la materia prima.

Hasta hace pocos meses, en medio de una economía nacional igual de compleja como la que se transita hoy, una llamativa postal era común en muchas ciudades de la Argentina: los locales gastronómicos se encontraban llenos de clientes disfrutando de un exquisito menú en distintos momentos del día. En aquellos momentos, parecía no haber alta inflación que pudiera contra el gusto de las personas y familias por comer afuera.

Hoy, según se informa desde algunos comercios de Trenque Lauquen consultados por este medio, esa foto de la actividad del sector ha dejado de existir. Y si bien no son todos los casos iguales, tanto a nivel nacional como local se ha notado una merma en el ingreso de comensales. Y tanto es así que, en los casos más extremos, se ha decidido ya no abrir durante el mediodía porque el ingreso de clientes no es acorde con todo lo que hay de gastos.

De más está decir que otro impacto negativo, además de la suba de costos de toda la materia prima, es el importante incremento de las tarifas ya que, en algunos casos, se ha pasado a pagar casi un 150% más de lo que se venía pagando.

Sólo de noche

Desde un espacio local del rubro se explicó que, debido a la baja en el consumo, se optó por no abrir al mediodía y mantener sólo el horario de la noche. “Tuvimos que hacer eso porque el ingreso de clientes no es acorde con lo que gastamos y entonces ahora trabajamos solamente de noche”, se comentó antes de agregar: “La noche la trabajamos bien, pero hay días que son flojos. Para mucha gente el restaurante pasó a ser un lujo y, por otro lado, la parte de viajantes también ha mermado bastante”.

Ante la consulta sobre cuándo comenzó a sentirse esta disminución de la clientela y el consumo, desde este restaurante local se indicó que “se empezó a sentir hace unos meses”. “No habíamos tenido flaquezas durante dos años, pero en los últimos meses tenemos dos o tres días pico que son buenos, pero flaquean los otros días, por ejemplo los martes y miércoles. Suele ocurrir que se trabaja bien martes y el miércoles no o al revés. No podemos decir que estemos muy complicados, pero la actividad ha bajado un montón”, comentaron.

Asimismo, se agregó que “sobre todo el tema de la materia prima que se ha incrementado mucho. Eso afecta mucho. Es más difícil llevar los gastos más chicos que aquellos más grandes con los cuales uno ya tiene una determinada estimación”.

Tarifas

Respecto al aumento de tarifas, desde este local gastronómico de la ciudad se indicó: “Nos afectó mucho, porque ahora pagamos el triple de lo que estábamos pagando. Es una barbaridad, tenemos que recaudar un millón de pesos para pagar la luz y no es que hay que pagar solamente eso. Y todo esto obliga a mejorar los precios porque, de lo contrario, no se aguanta”.

No obstante este panorama complejo, desde este comercio trenquelauquense se afirmó: “Más allá de este momento difícil, seguimos teniendo la esperanza de que esto va a cambiar”.

Bastante completo

Pedro Carninchich, titular de otro conocido restaurante, también brindó su punto de vista: “Hoy en día no puedo decir que la situación está mal, la verdad es que estamos trabajando con el salón bastante completo, tuvimos una merma en diciembre que fue muy notoria, pero después volvimos a abrir el 16 de enero y de ahí en adelante no hemos tenido una baja de gente. Estamos trabajando relativamente bien, no me puedo quejar. De todas maneras mi salón es chico, así que no noto demasiado la merma de clientes. Hay precios que hoy se han estabilizado, están bastante competitivos y hay una marca de una gaseosa muy conocida que es la que más marcó la diferencia, pero después el resto está bastante tranquilo”.

Aunque, coincidiendo con los expresado desde el otro emprendimiento, Carninchich afirmó que fue notorio el incremento de la tarifa eléctrica en los números mensuales.

Bajas

Por último, desde un popular restobar, que cuenta con una importante actividad, se comentó que “la realidad es que ha bajado la cantidad de gente y el consumo por persona”.

En este sentido, se aclaró que esta baja “no ha sido a niveles drásticos pero se hace sentir, y más con los aumentos de los servicios, sobre todo de la luz”.

Este último punto es coincidente con lo que ocurre no sólo en el rubro gastronómico, sino también en otros sectores: el freno en la actividad está lejos de ser extremo, pero si se percibe muy resentido respecto de meses anteriores.

A nivel nacional

Como ya fue señalado, el panorama local coincide con lo que ocurre por estos días a nivel nacional donde los restaurantes, que venían llenos en el último año y eran un fenómeno que muchos analistas económicos explicaban como “gente gastando los pesos” ante la inflación que le imposibilitaba otros consumos, se vaciaron a niveles históricos.

Así se afirma desde diferentes medios donde se señala que “el consumo de restaurantes se desplomó y ya la gente no parece querer desprenderse de los pesos. En pocas palabras, el fenómeno del boom de restaurantes y hoteles de los últimos dos años tiene explicaciones más complejas, que involucran, además de la marcha de los precios, la resistencia de los salarios y los incentivos al consumo”.