Martilleros consideran que la Ley de Alquileres no beneficia ni a inquilinos ni al propietario

El Gobierno nacional podría suspender finalmente la actual Ley de Alquileres, que está vigente desde junio de 2020, luego de una conversación entre el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, según publicaron medios nacionales.
En tanto, inquilinos agrupados señalaron que “la ley de alquileres sigue vigente como siempre”, pese a las informaciones y que “no se suspendió, ni se modificó”, al tiempo que bregaron porque esa discusión se dé en el Congreso.

En este marco, respecto a la posible suspensión de la Ley, el martillero local Marcelo Moita indicó que “por ahora son anuncios y comentarios”. “Hoy por hoy a la hora de ralizar un alquiler nosotros nos tenemos que basar en lo que está vigente, que es la ley que se aprobó en el 2020 y que finalmente demostró que no fue beneficiosa para ninguna de las partes”.
En este sentido el especialista añadió que “la problemática principal es la inflación y la caída del poder adquisitivo, porque los cambios con la nueva ley eran de contratos que pasaron de 24 a 36 meses y se creo un índice  anual basado en la inflación y la evolución de los sueldos. Pero con el problema de inflación que tenemos el índice anual por el cual se rigen los ajustes es alto y eso perjudica al inquilino”.
A modo de ejemplo, Moita expresó que “el ultimo indice fue del 92 por ciento, entonces el inquilino de golpe pasa a pagar el doble pero por otro lado el propietario estuvo percibiendo durante todo un año un valor que por la inflacion quedó muy atrás”.
El descontento de ambas partes parece haber sido el detonante de la posibilidad de una suspensión que analiza el Gobierno según el martillero local, quien reiteró que por el momento no hay nada concreto y se trata de un anuncio, por lo cual habrá que esperar a los próximos días para ver finalmente cuál es la decisión del Gobierno.

Tres años

La Ley de Alquileres vigente tuvo amplio consenso legislativo. Fue aprobada por la Cámara de Diputados en noviembre de 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, pero terminó siendo sancionada por el Senado en junio de 2020, durante la gestión de Alberto Fernández.
Así, introdujo al mercado dos cambios clave: convalidar una sola actualización anual del valor mensual del alquiler de acuerdo a un índice que combina la evolución de los salarios y la inflación, por un lado, y por otro, extender la duración de los contratos de dos a tres años.
Tras la disparada de los precios en 2021, Sergio Massa, quien entonces presidía la Cámara de Diputados, criticó duramente la normativa y anunció que impulsaría una modificación. Incluso el Presidente llegó a hablar de suspender la ley por 90 días, pero finalmente no se avanzó en ese sentido.