Manchas en el cielo

Temas de mi ciudad

El cielo presenta, cada día y desde muy temprano, un espectáculo nuevo. Pero ocurre que el ritmo siempre acelerado de nuestra cotidianeidad hace que no nos tomemos el tiempo necesario para mirar hacia arriba y apreciar cómo anda todo por allí, en lo alto.

El cielo presenta, cada día y desde muy temprano, un espectáculo nuevo. Pero ocurre que el ritmo siempre acelerado de nuestra cotidianeidad hace que no nos tomemos el tiempo necesario para mirar hacia arriba y apreciar cómo anda todo por allí, en lo alto.

Y si bien hay momentos en los que el firmamento no muestra nada especial digno de ser apreciado como cuando se encuentra gris y triste a más no poder, hay otros instantes en que despliega toda su belleza variopinta. Y los últimos amaneceres locales son un ejemplo de esto último ya que, en su despliegue, hay mucho para ver y apreciar. Por esa razón, vaya desde aquí un consejito a quienes comienzan su día bien temprano. Ni bien puedan, echen un vistazo hacia arriba. Se sorprenderán gratamente.