Kicillof tuvo su plaza colmada y el guiño de CFK en el palco familiar

El gobernador Axel Kicillof encabezó ayer un acto a plaza colmada en La Plata, tras reasumir en el Ejecutivo bonaerense en la Legislatura con la presencia de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el palco familiar.

Dos señales fuertes se dieron este lunes en La Plata de cara a lo que será la reconfiguración del peronismo a nivel nacional como oposición, tras la llegada de Javier Milei al Gobierno.

La primera señal fue en el marco de la jura y del acto formal en el recinto de la Legislatura. Se trató de la presencia de la expresidenta Cristina Kirchner, quien compartió palco con la esposa del Gobernador, Soledad Quereilhac, y sus dos hijos.

Antes de saludar a su familia, el Gobernador destacó en su discurso el gesto de CFK: “Agradezco la presencia de una persona a la que admiro demasiado. Gracias Cristina por venir, gracias por estar”.

En tanto, en otro fragmento en el que reflexionó sobre la derrota del peronismo en las últimas elecciones, destacó que “Néstor (Kirchner) y Cristina consiguieron en su momento dos reelecciones en primera vuelta por gobernar de manera audaz implementando políticas que le mejoraron sustancialmente la calidad de vida al pueblo”. En ambas menciones la vicepresidenta respondió con gestos de emoción.

La otra señal se dio tras el acto formal. Como contracara a la Plaza de Mayo que tiñó el domingo libertario; Kicillof tuvo su plaza en la capital de la provincia de Buenos Aires, un territorio que podría transformarse en los próximos años en un sitio central de la construcción peronista.

El escenario fue la plaza San Martín de La Plata, frente a la Gobernación y a la Legislatura. Hasta allí llegaron militantes movilizados por distintas agrupaciones, gremios e intendentes. Entre las organizaciones más importantes se destacaron columnas de la Uocra, la CTA, UPCN, UTEP, La Cámpora y El Movimiento Evita.

Con el bastón de asunción, el Gobernador cruzó toda la plaza por un pasillo vallado desde la Legislatura hasta el frente de la Casa de Gobierno, dónde estaba montado el escenario. Lo hizo junto a la vicegobernadora Verónica Magario, a Quereilhac y a sus dos hijos, saludando y sacándose fotos con los militantes.

Luego, en el escenario, Magario le dijo a Kicillof que tiene “compañeros para la resistencia” y el Gobernador habló de cara al futuro señalando que “la alternativa” al actual gobierno nacional “es clara y es el peronismo”.

“Fantasean con que el peronismo fue enterrado. Hay que recordar que el 45% de los argentinos y argentinas nos eligió”, señaló el mandatario bonaerense en un fragmento de su discurso en el que aprovechó para saludar al excandidato a presidente Sergio Massa, quien no pudo estar presente en el acto.

Kicillof también destacó que “por voluntad popular el peronismo gobierna la provincia más grande de Argentina” y señaló que “los bonaerenses entendieron que en momentos difíciles y complicados hace falta un Estado que defienda” la producción, la educación y la salud.

En este marco, el Gobernador reclamó por una mayor coparticipación para la Provincia. “Estamos pidiendo mayor justicia distributiva”, indicó. Y agregó: “Somos lo que menos recibimos”. En tanto, a diferencia de que viene diciendo Milei, sostuvo que “en la provincia y en el país, si hay plata” para buscar el equilibrio fiscal y que “el problema es que la tienen pequeño sectores concentrados”.

“En la provincia de Buenos Aires vamos a dedicarnos a defender a los sectores que necesitan apoyo y acompañamiento. Vamos a hacer el mayor esfuerzo por gastar cada peso en beneficio del pueblo”, sostuvo. Y finalizó, ironizando sobre la frase libertaria: “Viva la justicia social, carajo”. (DIB)