“El grooming es un delito que viene creciendo constantemente”

El pasado 13 de noviembre se cumplieron 10 años de la inclusión del grooming como delito en el Código Penal Argentino. Y al respecto La Opinión dialogó con Carolina Larrigandiere, referente en el ámbito de la Justicia departamental del combate contra el grooming, la trata de personas y otros delitos vinculados a las redes sociales y tecnologías, quién explicó en qué consiste este delito y además confirmó que se trata de un accionar que crece constantemente a raíz de la proliferación de dispositivos tecnológicos a los cuales los menores de edad tienen cada vez más acceso.

En primer lugar la entrevistada explicó que “el grooming es un delito que se incorporó hace 10 años  al Código Penal Argentino. Antes se hablaba de abusos sexuales y ahora es grooming, que está prescripto en el artículo 131 del Código Penal. Concretamente el grooming es un delito sexual que se concreta a través de redes sociales e Internet”.
Y agrego que “en este tipo de delitos, de un lado tenemos a un mayor de edad y del otro lado tenemos a un niño, un chico o un joven, donde a través de la seducción, provocación o envío de imágenes pornográficas se logra vulnerar la integridad de ese menor. En general la persona que logra captar la intimidad del niño simula ser otra persona y la víctima cree que está hablando con un par pero resulta que termina siendo una persona mayor de edad con intenciones de abuso sexual”. “No siempre los casos terminan en abuso sexual, pero el fin siempre es ese” señala la entrevistada.

El delito

Además Larrigandiere remarcó que “cualquier medio digital que permita la interacción entre personas es una fuente de captación”. “Facebook, Instagram, Tik Tok, correo electrónico, página de juegos en línea, que están en boga también, hemos tenido casos en todas estas plataformas”, indicó.
Por otra parte la funcionaria judicial detalló que el grooming “habitualmente tiene cuatro etapas, la primera es en la que se genera el vínculo de confianza entre el victimario y la víctima, que puede durar meses y donde el menor cree que está hablando con un par, entonces se empieza a generar este vínculo. El segundo paso es aislar a la víctima, pedirle que no le cuente a los padres o amigos, que es algo que tiene que quedar entre la víctima y el abusador. En  la tercera etapa ya vienen conversaciones sobre sexo. Y la última parte es ya la petición de naturaleza sexual donde empiezan los intercambios de videos, fotos y demás”.

Edades

Además la entrevistada aseguró que “lo que es más alarmante es el promedio de edad de los niños que tienen un teléfono celular”. “Hoy por hoy ese promedio es los 9 años; es una edad donde el chico es muy vulnerable, sobre todo si tiene acceso a todas las redes sociales. Por eso recomendamos a los padres y docentes el no invadir la privacidad de los chicos, pero sí estar atentos y recomendar que no hablen con cualquiera. Y si uno ve que una nena, por ejemplo, está mandando fotos y demás preguntarle, generarle la confianza y empatía para que pueda hablar”, comentó.
Por otra parte Larrigandiere indicó que “los chicos pasan muchas horas frente a una computadora o un teléfono. El promedio que hay es de alrededor de 6 a 8 horas”, y que “es mucho el tiempo con todo lo que eso implica”.

Causas

Respecto al número  de causas por grooming a nivel Departamento Judicial T. Lauquen, la funcionaria aseguró que “hay muchos casos”. “Hay muchas denuncias en todo el Departamento Judicial, que son siete partidos. Antes se denunciaba el abuso sexual cuando ya se concretaba, pero hoy por hoy tenemos esta figura en el Código Penal donde si vos ves que hay una persona mandándole mensajes, exigiéndole o pidiéndole que mande fotos a un menor, ya ahí incluye la figura de lo que es el grooming”, explicó.
Y añadió que “podemos asegurar que hay muchos casos y crecen constantemente porque las plataformas y redes sociales están cada vez más popularizadas y prácticamente todos los chicos tienen acceso a ellas”. “Hoy por hoy casi todos los chicos tienen una tablet o un teléfono celular y una computadora, entonces lamentablemente este tipo de delitos va a seguir aumentando, por eso es tan importante la prevención”, resaltó.
A modo de ejemplo la funcionaria judicial mencionó un caso en el cual “después de una investigación se pudo evitar que una joven de 17 años que se estaba tomando un colectivo para verse con una persona, que creía que era un chico de 18 años, no viajara a la ciudad Buenos Aires, donde se iba a encontrar con el supuesto chico”. “Después se hicieron allanamientos y logramos a través de los peritos determinar el domicilio de la persona que era un hombre de 48 años de La Matanza y la chica estaba convencida de que estaba chateando con un chico de su edad porque desde el otro lado también le mandaban fotos de un chico joven. Nunca se sabe que podría haber pasado porque el grooming también se encuentra muy vinculado a delitos como el de trata de personas, donde hay muchísimas causas”, sostuvo.
Por tal motivo Larrigandiere remarcó: “El consejo que les podemos dar a los padres es prevenir porque lamentablemente cuando la Justicia interviene es porque ya el hecho está consumado”.

Prevención

Por otra parte la entrevistada aventuró que cada vez va a haber más hechos porque la tecnología avanza y los chicos cada vez tienen más acceso a los nuevos dispositivos”. “Por eso retiramos la importancia de la prevención y el diálogo con los menores sin invadir la intimidad”, aclaró.
Por último aseguró que “en la mayoría de los casos los victimarios terminan condenados, lo que sucede es que las penas son muy bajas y eso es lo que se está tratando de modificar”. “La pena por grooming es de 6 meses a 4 años, es una pena muy baja, entonces el acosador no va prácticamente nunca preso, salvo que tenga muchos antecedentes por otras cuestiones”, explicó.