El 40% de las causas que ingresan en Fiscalía son por violencia de género

La fiscal Karina Talarico se desempeña desde hace 20 años en el ámbito de la Justicia local, y ha trabajado en varios de los casos judiciales más resonantes de los últimos tiempos en la región. En esta nota repasa parte de su carrera y analiza el escenario delictivo actual.

La Dra. Karina Talarico es la titular de la Fiscalía 4 del Departamento Judicial Trenque Lauquen. Tiene a su cargo la zona departamental 1, que comprende los distrito de Trenque Lauquen y Tres Lomas, alternando turnos cada dos semanas con el fiscal Manuel Iglesias. Y desde el ámbito de la Justicia local ha trabajado en varios de los casos judiciales más resonantes de los últimos años en la región.
Nacida en Trenque Lauquen, culminó la secundaria en turno nocturno del Colegio Comercial, mientras paralelamente trabajaba durante el día. Una vez finalizado el secundario, comenzó a estudiar Magisterio, es Maestra de nivel inicial. Y a la par de afrontar el último año de esa carrera, y trabajando, empezó la carrera de Abogacía en nuestra ciudad, obteniendo el título por la Universidad de Lomas de Zamora en la primera promoción. “Desde que era chica siempre quise trabajar del lado de la Justicia”, destaca, añadiendo que al año siguiente, en 2004, comenzó a trabajar en la Fiscalía local.
Dentro de este ámbito, comenzó en el primer eslabón del escalafón funcional como administrativa, luego se desempeñó en el cargo de auxiliar letrado, fue secretaria de una fiscalía hasta 2016, cuando pasó a cumplir ese mismo rol en la Fiscalía General, nombrada por el Dr. Roberto Rubio, y desde fines de 2022 quedó a cargo de la UFI 4. Es referente departamental en género y junto con el Fiscal General coordina una escuela de género, integrada por empleados y funcionarios de las distintas fiscalías, donde se debaten temas relacionados a esa materia.

 

Casos

 

En poco más de un año, desde que asumió como fiscal, la Dra. Talarico ha trabajado en casos muy importantes. “Luego de que asumí, en diciembre de 2022, enseguida recayeron causas muy graves, en enero tuve una violación muy compleja, porque el autor era ignorado, ahí es donde es más difícil la investigación. Le siguieron al mes siguiente tres hechos de boqueteros y en abril el femicidio de Anita Aristimuño, que también estaba vinculada a un NN en ese momento”, señala, agregando: “Es todo un desafío probatorio, querer esclarecer todos estos hechos, para que no queden en la impunidad. Uno ahí pone en juego todos los conocimientos y las herramientas de tantos años de trabajo y preparación, puestos en la práctica ante un caso concreto”.
Sobre el escenario delictivo en nuestro distrito y en el departamento judicial en general, la Dra. Talarico resalta que “hay muchos casos de abuso sexual infantil”, añadiendo dos datos importantes, al decir por un lado que “en todos los turnos entran causas por abuso”, y que, a su entender un gran cambio respecto a años atrás es que en el último tiempo “se está denunciando más” no sólo causas de víctimas mayores que son las menos, sino de niños, esto tiene que ver también con un cambio cultural.
Por otro lado, los delitos de estafa han llamado la atención desde hace unos años por su notable crecimiento, algo que también destaca la funcionaria, sosteniendo que “la tecnología ha facilitado el crecimiento exponencial de los delitos de estafas”. “A diario recibimos como mínimo en Trenque Lauquen una denuncia por estafa, ya sean en la modalidad de estafas digitales cometidas mediante correos electrónicos engañosos, para ello se hacen pasar por empresas o personas conocidas, compra ventas por redes sociales, llamadas pidiendo validación de datos y aquellas otras donde los autores previo llamado telefónico de un supuesto familiar engañan a las victimas con falsas historias o cuentos relativos al ‘corralito’, al cambio de billetes en circulación, etcétera, y luego se hacen presentes en el domicilio diciendo que son los contadores del banco o un enviado de un familiar, y que van a retirar dinero, las víctimas les entregan todos sus ahorros en la creencia de la historia que le contaron. Los estafadores se valen de todos los medios disponibles para hacerse de dinero ajeno”, remarcó.
Las medidas de prevención parecen no funcionar, pese a las alertas que se dan, los embaucadores son muy habilidosos.

 

 “Falta producir cambios”

 

Si bien el panorama sobre el abordaje, social en general, y de la Justicia en particular, respecto a las cuestiones de género ha evolucionado, la fiscal Karina Talarico afirma que faltan dar más pasos.
“Creo que el escenario social y político en materia de genero va cambiando, pero le falta mucho, y la Justicia no es ajena al sistema, falta producir cambios”, sostiene.
En cuanto a la parte positiva del camino ya andado, manifestó: “Nos obligan a capacitarnos en perspectiva de género. Sé que esto es insuficiente porque es difícil desaprender lo aprendido, insertarse otro chip y un curso no cambia la cuestión, pero ayuda porque delimita una política criminal en contra de la violencia de género. Es fundamental educarnos, leer, cuestionarse para saber cómo funciona todo esto, para poder resolver un caso con justicia. Antes, por ejemplo, si no tenías pruebas de una denuncia por abuso, la causa se archivaba porque las leyes decían que una declaración no bastaba para condenar a una persona. Hoy en día la situación cambió y la perspectiva de género de obligatoria incorporación ayuda a ver aquello que antes estaba naturalizado y por eso no se veía, prejuicios y estereotipos, otras cuestiones”.
“Antes una mujer denunciaba que la habían abusado, pero era su sola denuncia, eso por ley no le alcanzaba a la Justicia para condenar. No hay testigos, el abusador lo hace en la absoluta soledad. La mujer no tenía chances de que la denuncia prosperara, y no se denunciaba tanto, con las consecuencias que eso implicaba, porque a la mujer prácticamente el mensaje que se le daba era ‘no denuncies porque no va a pasar nada’ y al abusador se le daba un mensaje de impunidad”, marcó Talarico.
A esto la fiscal agregó que ese panorama ha ido variando, y actualmente “a partir de una denuncia por abuso sexual comienzan a intervenir grupos de profesionales, nunca es la denuncia de la mujer y nada más”. “Tampoco es la versión de uno contra el otro, ya que en la mayoría de los casos el imputado se abstiene a declarar, en función del derecho que la ley le otorga”, remarcó la fiscal.
Se procura colectar lo que la doctrina llama los elementos periféricos, otras pruebas que pueden sustentar el relato de la víctima, se intenta con pruebas para reconstruir la verdad de lo sucedido, determinar circunstancias anteriores, concomitantes y posteriores, como por ejemplo imágenes de cámaras de seguridad en donde se vea a victima o victimario transitar por determinado lugar en proximidades del hecho, pericias psicológicas, testimonios de familiares sobre posibles antecedentes, pericias medicas, otros factores que pueden apoyar la versión de la denunciante.

 

Escenario

 

Respecto a los casos de violencia de género, Talarico señala que se dan en todo el departamento judicial, constituyendo el 40% de las causas que ingresan en Fiscalía.
“Es complejo entender cómo funciona el entramado de lo que es la violencia de género. Tenemos que partir de la noción de que estamos viviendo en una sociedad patriarcal y machista, en donde la cultura fue creada por hombres. Las mujeres no participábamos en las cuestiones públicas, entonces las cuestiones de las mujeres fueron dejadas de lado precisamente porque, al no formar parte de las decisiones públicas, los hombres decidían sobre lo que ellos consideraban importante, sin saber cuáles eran las necesidades de las mujeres y, si sabían, las consideraban intrascendentes o contrarias a sus intereses, -por ello se habla de privilegios- y con ello no susceptibles de interés publico”, por ejemplo el derecho de la mujer a disponer de su patrimonio, a elegir con quién casarse, a elegir si tener o no hijos, a valerse de métodos anticonceptivos, analiza, prosiguiendo que “eso provocó que los problemas de las mujeres fueran dejados de lado, quedando relegadas al ámbito privado, a la crianza, el cuidado de los niños, las tareas de limpieza y por fuera de la función pública”. Recordemos que la mujer recién en 1951, luego de una larga lucha feminista, pudo ejercer su derecho al voto.
Partiendo de todos estos conceptos, la fiscal afirma que a la hora de afrontar cada caso de violencia de genero, hay que entender en principio que así funciona la estructura patriarcal, de manera desigual, centrada en el hombre y fijando y estableciendo qué entiende la sociedad por ser hombre y por ser mujer, y cuál es el rol y cómo debe ser el comportamiento de cada uno. Y en ese marco señala que un tipo de caso muy común que ingresa a la Fiscalía es cuando una mujer decide poner fin a una relación. Están aquellos hombres que aceptan y ven en la mujer un otro igual a ellos, que respetan tal decisión y se retiran. Estos casos no ingresan al sistema de justicia. Pero están los otros, en los que ante tal decisión de la mujer, el hombre quiere intentar retenerla por medio de la violencia.
“Esto tiene que ver con esta cultura machista, con ese actuar prepotente del hombre que no acepta la decisión de la mujer, porque se centra en lo que él desea, no en el otro, porque se considera con derecho a que sea así, ahí es donde la cosifica y la trata como objeto, él es su dueño, ella tiene que hacer lo que él quiere. No acepta que es un otro ser autónomo, que tiene derechos a opinar, a desarrollar su vida de la manera en que decida, y a decir ‘no quiero esta relación’. Es muy difícil que en estos casos el hombre pueda entender esto, entonces quiere imponer su decisión por sobre la decisión de la mujer, y cómo la impone, con la violencia. Por eso hablamos de poder, de relaciones desiguales de poder. Entonces, más allá del caso concreto en el que intervenimos, que se replica a nivel mundial, vemos que el problema es estructural”, explica la entrevistada, añadiendo que “es muy triste también el papel del hombre violento en ese sentido, al no poder o procurar buscar herramientas para poder manejar la emoción de abandono o rechazo de una mujer y aceptar con dignidad, aceptar que no quieren estar con vos, y que el otro/a también tiene derecho, así como también él, a estar con una persona que lo quiera y no con alguien que regrese por temor”.

 

Denuncias

 

Profundizando su análisis, la fiscal Talarico señala que “durante mucho tiempo la violencia estuvo, y está, naturalizada en las parejas”. Señala que antes se consideraban problemas familiares de índole privado, y afirmó que “sin dudas, cuando la mujer toma la decisión de denunciar, es porque no es el primer hecho de violencia que sufre, no es que por una discusión la mujer denuncia a su pareja, generalmente lo hace cuando la violencia sobrepaso lo normal o siente que ya no puede hacer nada para detenerlo”.
Por otro lado, están los casos en los que se percibe la violencia devenida en delito pero no se concreta una denuncia por parte de la víctima. Sobre esto la entrevistada dijo: “Es difícil trabajar la situación. La victima es hostil con la Justicia, no colabora, protege a su agresor, intercede ante él. En esos casos trabajamos con el entorno de la mujer, con profesionales como psicólogos, asistentes sociales, porque sabemos, y en función a determinados parámetros podemos inferir el riesgo de volver a sufrir violencia. Ha habido causas en que mujeres han concurrido al Hospital muy lastimadas, con el cinto marcado en su piel, ojos morados, dedos marcados en sus brazos, con las marcas de la violencia en su cuerpo, que han tenido que ser internadas a consecuencia de los golpes de su pareja, y no quieren denunciar. Entonces nosotros iniciamos investigaciones de oficio, porque hay una ley que obliga al Estado a actuar para erradicar la violencia de género y todos los poderes públicos tienen la obligación de intervenir en función de eso”.
En ese caso esa mujer representa a todas las mujeres que en el mundo sufren violencia.

 

Círculo

 

Con esto, la funcionaria destacó que según las estadísticas sobre femicidios a nivel nacional, cada 29 horas una mujer es asesinada en manos de un hombre, el 70% por sus parejas y ex parejas, “y por eso se tiene presente el peligro que implica la violencia de género para la mujer, y cómo va evolucionando”.
“Hoy empieza con un insulto, mañana con un empujón, se las aísla de su entorno, controla y revisan los teléfonos, siempre va en evolución, nunca en retroceso, hasta la violencia extrema, que es el femicidio”, sostuvo, añadiendo que “cada causa de violencia de género hay que investigarla como un potencial femicidio” para extremar recaudos y teniendo conocimiento sobre “cómo funciona el círculo de la violencia, donde hay tres etapas”. Siempre que se aborda un caso, hay que detectar en que etapa está la victima.
Respecto a dichas fases, la funcionaria indicó que “la primera es la etapa del enamoramiento, donde está todo perfecto en la pareja; luego empieza el aumento de la tensión, del hombre violento, donde sin importar cuál es el comportamiento de la mujer, sino es una cuestión de inseguridades, de machismo, de cultura, el hombre observa algo que hizo la mujer que no le gusta y que entiende que está mal -conforme esta visión androcéntrica de cómo debe comportarse la mujer-, ahí viene la etapa del momento de tensión hasta que se produce la explosión, que es la violencia, que en una primera oportunidad puede ser verbal; y después viene la etapa del arrepentimiento, donde el hombre se arrepiente, llora, pide perdón, dice que lo hace porque la quiere o porque estaba alcoholizado, que va a cambiar; la mujer enamorada del hombre y del proyecto en común puede y quiere creer que su pareja va a cambiar, porque es la persona que eligió para su vida; entonces empieza la etapa de la ‘luna de miel’, donde es todo armonioso otra vez, hay una reconciliación; pero eso vuelve a dar vueltas en círculo y se retorna a la fase del aumento de tensión y violencia, que esta vez va a ir en aumento, y sigue otra vez el arrepentimiento, la luna de miel… Son ciclos, que a medida que pasa el tiempo, lo más probable es que el período entre la fase de luna de miel y arrepentimiento sea cada vez más corto y que aquello que comenzó con un insulto tenga cada vez mas intensidad”.
Por último, la fiscal aclaró que estos casos son los que llegan a la Fiscalía. Y que también se dan casos a la inversa, de mujeres victimarias, que también se investigan y condenan, pero la diferencia entre unos y otros es el contexto, la cuestión cultural, la estructura machista. A la vez que añadió que es menester aprender y tener como norte el poder relacionarnos sin violencia, en el respeto al otro, esto nos resignifica como personas.