Confianza y responsabilidad de generación en generación

Morero Semillas y Cereales

Desde 1981 Morero es un nombre propio en el sector agropecuario. Si bien nació como empresa cerealera, sumó actividades y amplió su radio de acción desde Tres Lomas a toda la zona: Salliqueló, Adolfo Alsina, Guaminí, Pellegrini, Trenque Lauquen, Daireaux y Rivadavia.

“Somos la fusión entre la experiencia de 40 años en el sector agropecuario y la innovación tecnológica en la producción y servicios del campo”, señala una frase en la portada de la página web de la empresa treslomense Morero Semillas y Cereales, uno de los “gigantes” de la región.

Desde 1981 Morero es un nombre propio en el sector agropecuario. Si bien nació como empresa cerealera, sumó actividades y amplió su radio de acción desde Tres Lomas a toda la zona: Salliqueló, Adolfo Alsina, Guaminí, Pellegrini, Trenque Lauquen, Daireaux y Rivadavia.

Emanuel Morero es la segunda generación de la familia en el ámbito. Junto a su hermano Bruno hoy conducen los destinos empresarios aunque, su padre César (iniciador de la compañía) aún continúa vigente con sus 73 años. “Viene todos los días, y siempre tiene la última palabra” aclara Emanuel.

Los orígenes de la empresa se remontan a los inicios de los 80. Don César había sido el cadete de la empresa Oscar Sierra, entró a los 15 y trabajó hasta los 33. Se retiró como gerente de la firma para abrir su propio camino, Morero Cereales, lo demás es historia conocida.

“Decidió independizarse y fundar su propia empresa, tenía poco capital económico. Eran momentos difíciles, otras actividades, era un comercio distinto, de menos volumen, que se fue abriendo camino” rememora Emanuel.

Él y su hermano crecieron dentro de la empresa. “Crecí acá adentro, trabajaba todos los veranos, fui a estudiar a Buenos Aires, trabajé allá y a los 26 años me vine para acá” cuenta.

Los inicios

Hace 40 años “empezamos con la venta de pasturas”, después la empresa comenzó a comercializar agroquímicos, fertilizantes y armó una planta de acopio nueva y un semillero en la ruta. También incursionó en el transporte y en la actividad lechera y ganadera que finalmente dejaron años más tarde.

“Nos abocamos a crecer en la actividad agrícola y justo cuando comenzó la pandemia compramos una planta de silo nueva y armamos una celda de fertilizantes que vamos a inaugurar en 10 días y estamos construyendo un depósito de agroquímicos fuera de la planta urbana”, se detalló. Es decir que la actividad hoy se centra en el acopio de cereales, venta de insumos y alquiler y producción en sociedad de campos.

Los nuevos tiempos

“La empresa está bien, operativamente con los avatares lógicos de este país”. Cuenta con 60 empleados siendo la segunda firma privada con más empleados en Tres Lomas, detrás del Frigorífico de ese distrito, que también emplea a muchos vecinos.

En este contexto, se señaló que en el 2022 la situación de la producción agrícola “viene bien, sobrellevando los avatares climáticos históricos de esta zona en particular, este año hubo una helada temprana que hizo daño y todos los años hay cuestiones que afectan a los cultivos; pero la producción viene creciendo, tecnificada, con mucha demanda de maquinaria y mano de obra, está muy pujante y calculamos que para el futuro seguirá de la misma forma de no mediar algún avatar económico o que haya desabastecimiento de gasoil, cubiertas, o cierre de importaciones”.

A pesar de la magnitud de la empresa adquirida en cuatro décadas, Emanuel Morero rescata que en la compañía mantienen los mismos valores y las relaciones humanas de los inicios. “La relación de base con el productor se mantiene, que es la presencia física cara a cara en la oficina y el trato directo. Nuestra función es tratar de brindar el mejor servicio para las necesidades del productor agropecuario. Aquí abre las puertas de nuestra empresa y dispone de la mejor variedad de fertilizantes, semillas, agroquímicos y todos los servicios”, sostiene.

Campo y política

Aunque evitó explayarse sobre el conflicto del Gobierno nacional con el sector agropecuario, el entrevistado dedicó unas palabras a la consigna gubernamental acerca de la siembra guardada por productores. “Se mezcla lo político con la realidad, el productor es un eslabón clave en la economía del país y muchas veces la víctima frente al descalabro económico. La única posibilidad de surfear estas olas es sostener la producción, los granos, porque es lo que acompaña la evolución de los costos. No hay especulación sino un actor económico que se desenvuelve en una economía muy complicada”, sostuvo.

En el final agradeció: “A todos los clientes que nos acompañan y nos dan la posibilidad de trabajar con nosotros, al personal que en buenos y malos momentos siempre está, y gracias a Dios trabajamos juntos”, concluyó.