Con forma de corazón

Se trata de una de esas sorpresas que se llevan quienes se brindan por entero a la tarea de cosechar. De cuando en cuando, algunos de sus ejemplares aparecen con formas extrañas o quizás pintorescas. Como es el caso de este tomatito que se le dio por crecer con forma de corazón para el deleite de su dueña que no dudó en tomarle la presente fotografía.

Algunos dirán que se trata de un simple capricho de la naturaleza que no merece demasiado análisis: simplemente el tomate tomó esa forma y punto. Otros opinarán que, por el contrario, la explicación se encuentra en el amor que le proporcionó quien sembró la semilla el cual hizo que el tomate creciera de esa manera. En fin, por si alguien lo pregunta, el sabor es el mismo y en medio de la ensalada se disfruta exactamente igual.