¡Cómo saber si te agarró el viejazo!

Por: Jorge “Alemán” Azpiroz
Músico y escritor

En estos tiempos de angustia, dolor e incertidumbre decidí -urgando en mis archivos- traer a los lectores una nota humorística, irónica, pasatista… será porque estoy convencido que en épocas difíciles también en necesario la actitud resiliente y positiva, ya que -como muchas culturas en medio de guerras y tragedias- es vital darnos ánimo y no perder la sonrisa, ese remedio natural para nuestras desvencijadas emociones…
Dialogo apócrifo y dudoso
El otro día me encontré con un viejo amigo y enseguida me reveló su preocupación por los años que pasan insensibles. Tanto es así que empezó con un monologo existencial que trataré de reproducir a continuación…
“El tiempo pasa” cantaba Pablo Milanés anonadado, pero uno a veces no se da cuenta y cree que siempre es un eterno adolescente retozando por las calles del asombro y la aventura…
• Pero, la vida es cruel y mucha y uno lucha y se desangra con la fe que lo empecina, jaja… y nos da un sopapo de realidad como para que nos demos cuenta que ya no somos los de antes y que los años no vienen solos, ¡casi siempre vienen de a muchos!…
• Entonces te das cuenta que la espalda no es la misma de antes cuando te agachas a baldear la pileta y a la noche tu señora te tiene que hacer horas de masajes para que puedas doblarte y emprender el sueño esquivo
• Te das cuenta cuando quisiste correr con los pibes en un picado improvisado después del asado dominical y todos se asustan al verte agitado, la cara roja y enajenada, el sudor exultante por los poros, el ahogo de la boca sin aire ni oxígeno y lo peor, ves que hasta los perros se preparan para hacerte respiración boca a boca!!!:..
• Te das cuenta cuando en las noches en que queres recordar viejas performances amatorias, tu mujer te dice con simple ironía: “respira, viejo, respira…”… ¡eso es un puñal en el cuore!.
 • El kamasutra pasa a ser de dos páginas a lo sumo con viento a favor, las demás sobran!!!….y ni hablar de la farmacia que llevás en el bolso cada vez que salís a comer un asado. Épocas en que todo nos cae mal, pensar que en la adolescencia después de noches de escabio al otro día te levantabas sin ningún drama y seguías el periplo la noche siguiente… hoy, el estómago parece un concierto de velociraptors!!…ja, ja
• Te das cuenta que ya no sos el aventurero cuando los domingos te instalas a lavar el auto, con la radio y el partido y el único esfuerzo es saludar al vecino que también refriega el auto como acariciando el tiempo…
• Cuando viajas o vas al cine muchas horas no sabés como acomodarte en el sillón, y cada vez más seguido se te endurece el cuello, y entonces recordás cuando te reías del abuelo con la barra de azufre !
Los pelos, otrora orgullo volando al viento- hoy los acomodás como podés, los contás y los unificás buscando un jopo que disimule la calva incipiente, como si fuera una deforestación a la cual ningún grupo ambientalista puede ayudarte a evitar…
•¡Ahh, las rodillas!, ¿Qué cruel creador nos puso esos resortes oxidados que nos empieza a costar levantarnos, andar, correr, saltar?…y, ¡ni hablar del hígado!, ¿ Por qué no viene un repuesto , similar a un filtro de auto, que uno saca y pone y listo?…siempre digo que estamos mal hechos, sobre todo después de cenas opíparas con amigos.
Cuando te dicen…¡señor!
Y podemos seguir con una lista interminable, por ejemplo…
• Dormimos cada vez menos, nos despertamos por cualquier cosa, estamos más sensibles, lloramos con todas las películas incluso viendo Robocop. Encontraste una revista de cuando eras púber y las más osadas mostraban menos que monseñor Aguer en la playa.
 • No entendés cuando los pibes discuten de ¡trap y flow! y en las reuniones multitudinarias -culpa de la sordera- no entendes un “catzo” lo que hablan todos, y decís sí  a cualquier pregunta que te hacen!!..jaja.. Para colmo te viste desnudo de espaldas en el espejo y las nalgas desaparecieron como si todo fuera piernas, pareces una mezcla de ¡Michael Douglas y Yoko Ono!
Ni hablar cuando empezás a hablar de “antes” o te dicen..”señor”. Ahí te das cuenta que te agarró el viejazo, o cuando nunca en tu vida hiciste ejercicios y de viejo empezás a ir al gimnasio, footing, ciclismo, etc, etc. o pispeas cuando nadie te ve por internet cuánto sale un rejuvenecimiento, je.
• Cuando hablan de política o fútbol vos conociste a Campora y Balbín y te acordás de toda la formación del mundial 74 y recordás todos los éxitos de Los Naúfragos, Pintura Fresca y la Joven Guardia ¡!!!
Pero lo peor de lo peor es criticar la juventud actual, o cuando querés convencer que antes era todo mejor, que la juventud, la música, la educación…ufff. ¡Estás perdido!
 • Y si pasas más tiempo tirado en el sillón aferrado al control y te olvidás de tu juventud utópica y rebelde, de tus canciones de fogones cambiando el mundo, y ahora sos más conservador que Bolsonaro, perdisteeee, te agarró definitivamente, ¡el viejazooooo!.
Espejito, espejito
El otro día vi a un amigo de la escuela – (seguro que él vería lo mismo en mi), y bajo la remera los pechos caídos se insinuaban tan imponentes como la Sarli en su mejor momento..¡nos vamos cayendo de todos lados! …
Demás está decir que la mayoría usamos anteojos para ver de lejos, de cerca, de costado y de perfil… anteojos y mas anteojos. Queremos probarnos el traje de casamiento y no nos entran ni las medias…La panza, ese continente autónomo que divide tu vida entre el arriba y el abajo, crece inversalmente proporcional a otros lugares de nuestra humanidad… para colmo salís a pasear y todo el mundo te pregunta por: ”la panza”! o ¡tenés que hacer algo! ¡camina un poco!, etc, y uno los odia con toda la furia mientras les sonríe con diplomacia.
• Y un día, mientras te estás bañando -culpa de la barriga- descubrís que has perdido contacto con tu mejor amigo!. Ese dolor cuesta superarlo, uno crece con él, comparte con él la vida y sus circunstancias y de pronto deja de verlo, (a veces de sentirlo) je…ahí te das cuenta que ¡no somos nada!.
 Viejos son los trapos!!!
Dejé a mi amigo rezongando y me puse a reflexionar que :
Dejando de lado estás exageraciones humorísticas, ¡o no!, la cuestión es que si llegamos a estos momentos donde los años te aprietan más que el zapato “enjuanetado”,  es porque ¡has vivido!, es porque has recorrido un largo camino muchacho!!!… entonces está bueno ver el otro lado, la otra cara de las cosas y darnos cuenta cuanto hemos hecho y caminado… Si aún podemos gambetear al hijo o al nieto es porque ellos nos regalan más vida para jugar.
Si hay afectos que aún nos aguantan la falta de memoria o cuando repetimos lo mismo diez veces es porque algo hemos sembrado en sus corazones… Porque la vida es todo eso que nos devuelve la vida cuando convidamos vida. Con aciertos y errores, con falencias, urgencias y certezas, pero por sobre todo con amor. Si no hay amor para dar, no hay nada. Entonces cada vez que podamos, en cada reunión, fiesta, o cualquier noche de estas nomás, abracemos de sorpresa a la vieja, al amigo, al hermano, al niño.
O a cualquier afecto cercano, sorpredámoslo con un abrazo gigante con nuestras manos ajadas, con la busarda y la calvicie, pero abracemos… Ellos primero no van a entender nada, pero después te van a devolver el abrazo sabiendos que la vida es todo eso que nos pasa bien cerca, por al lado y a veces no le damos el valor que tiene…
Y si tenemos la fortuna de tener un amor que nos soporta y quiere, dejémosle caer un beso simple, profundo, como cuando llenábamos de pasión las plazas y esquinas. En cualquier lugar, en la cocina, entre trastos, en la cama o cuando nos cruzamos por enésima vez por el pasillo…un beso, un simple beso para agradecerle y agradecernos que el tiempo dura más en la gente que lo pierde en gente que te lo hace ganar….
PD: les mando un abrazo y disculpen pero los dejo porque tengo que tomar dos pastillas…una azul que dicen que es muy buena y otra para la memoria para recordar para que era la…azul!!!