A tres meses y medio de la derogación de la Ley de Alquileres, qué ocurre a nivel local

En algunos casos, los contratos se dieron de baja y comenzaron a actualizarse en menor tiempo generando una complicación en muchos inquilinos cuyos sueldos no llegan a costear los nuevos valores. No obstante, desde algunas inmobiliarias se afirmó que la derogación de la norma agilizó el acuerdo entre propietarios y aquellas personas interesadas en alquilar.

La hasta no hace mucho empleada Ley de Alquileres se dio de baja el último día hábil de 2023 y, a partir de ese momento, hubo cambios sustanciales en lo que respecta a firmar un contrato en términos de plazo, tipo de moneda y actualización. En ese marco, La Opinión tomó contacto con diferentes inmobiliarias de Trenque Lauquen para conocer cuál es el panorama hoy, a tres meses y medio de la derogación de la citada norma que generó una importante controversia.

De acuerdo a los corredores públicos consultados, puede afirmarse que, en algunos casos, los contratos se dieron de baja y comenzaron a actualizarse en menor tiempo generando una complicación en muchos inquilinos cuyos sueldos no llegan a costear los nuevos valores. Además desde algunas inmobiliarias se afirmó que la derogación de la Ley agilizó el acuerdo entre propietarios y aquellas personas interesadas en alquilar.

Diferentes contratos

El corredor público Ricardo Sacco comentó al respecto que, en este tiempo “ha habido de todo”. “Hoy nosotros tenemos un mix de contratos. Hay gente que viene con contratos que se vienen actualizando una vez al año y que han quedado muy bajos tanto para el propietario como para el inquilino porque han estado un año pagando y recibiendo el mismo monto, pero sí para muchos inquilinos se hace chocante el fuerte el incremento cuando al año se tiene que actualizar el valor de alquiler”, sostuvo.

En este sentido. agregó que “después hay otros contratos que se dieron de baja una vez derogada esa Ley y, posteriormente, se empezaron a actualizar cada seis meses. Venimos con algunos contratos con esa modalidad que fueron pocos porque duró poco esa normativa la cual se dio de baja a través del DNU y actualmente el contrato se puede hacer de cualquier forma. Hoy existe la libertad para hacerlo con cualquier tiempo de duración, actualizarse cuando se quiera o no actualizarse nunca y también hacerlo en cualquier moneda”.

Los contratos, hoy

Asimismo, Sacco comentó que “lo que normalmente se está haciendo en la actualidad es concretar un contrato a dos años para que haya una previsibilidad tanto para el inquilino como para el propietario, actualizable semestralmente o cuatrimestralmente con el Índice para el Contrato de Locación que es un mix entre el 50% de variación salarial y el 50% de variación inflacionaria con el Índice de Precios al Consumidor. Eso es lo que normalmente se está intentando a hacer. En algún caso se ha empezado a actualizar cada cuatro meses porque era muy distorsivo el proceso inflacionario, ahora pareciera que se está queriendo calmar todo en ese sentido y a lo mejor se pueda tener más previsibilidad”.

Por último, el martillero señaló un dato interesante sobre la disponibilidad de inmuebles en alquiler, desde hace varios años sumamente escasos. “Han empezado a ingresar algo más de unidades al mercado de oferta lo que no quiere decir que estén sobrando los departamentos porque sabemos que hay muchos problemas en cuanto a la oferta y los precios han ido creciendo y se han adaptado un poco al precio de mercado”. “Sabemos que hay sectores que están sufriendo el presente contexto un poco más y se les complica a la hora de alquilar. Así y todo, hoy sigue complicado conseguir una casa o un departamento para alquilar. A pesar de que ha habido más oferta, no se está consiguiendo fácil en Trenque Lauquen”, afirmó.

“Más simple”

Por su parte, desde Inmobiliaria Alastuey se informó que “con respecto a la Ley de Alquileres derogada, hoy todo es más simple, es cuestión de ponerse de acuerdo los propietarios con los inquilinos y, en general, no han tenido problemas para ponerse de acuerdo, así que desde ese punto de vista, en nuestro caso, el panorama está mucho mejor”. “Lo que también ocurre es que, al haber tan poca oferta y tanta demanda de alquileres, la verdad es que los inquilinos se adaptan a las condiciones que dispongan los propietarios. Esa es una de las características más importantes de lo que está pasando hoy”, se indicó.

Por otro lado, se informó que “también han subido los precios, pero más que nada por un problema de oferta y demanda y no por la derogación de la Ley de Alquileres. Por otro lado, gran parte de los alquileres se vienen pactando en dólares y no tanto a través de ajustes porque no se sabe con qué moneda ajustar o con qué índices”.

Aumento que pega fuerte

El martillero local Fabián Mina también brindó su punto de vista sobre el panorama actual: “Lo que ocurre en la actualidad es que ahora hay aumentos cuatrimetrasles o semestrales y antes eran anuales. Entonces hoy pasa que una persona entra con $100 mil a alquilar y, a los tres meses, tiene que pagar $140 mil. De esta manera el aumento se da de una forma más escalonada, pero les pega más fuerte que aumentar cada un año. Y los sueldos no se equiparan con los aumentos del país y entonces a muchos se les hace muy difícil”.

Mina agregó que “en mi caso particular, tengo muchísima gente para alquilar en lista de espera, hay muy pocas casas para alquilar, sale una o dos cada uno o dos meses. La gente sigue teniendo la idea de vender y no quiere alquilar más porque, por ejemplo, alquilan un departamento a $120 mil, se rompe un termo y perdieron dos meses de alquiler por un termo, reparar algo hoy es carísimo. Entonces, si alquilan, la renta no les alcanza y, en cambio, al vender pueden ponerlo a interés y ganan más. Esto genera que el mercado de alquileres se desaliente porque los que tienen la casa prefieren tenerla cerrada antes que venderla. Es muy delgada la franja de ganancia para los que tienen casa. Muchos afirman que cuando se terminen el contrato, ya no vuelven a alquilar su vivienda”.

Por último, Mina explicó que “creo que hay cierto grado de inestabilidad y todo el mundo espera qué va a pasar mañana para decidir una inversión. Muchos, cuando baja el dólar, empiezan a preguntar por casas porque el ladrillo es lo más seguro”.